Secreto y transparencia. Paz y temor. Luz y oscuridad. Aunque yo se auténtica (y no solamente sino especialmente contigo) me topo con el engaño y el escondite. Y yo, que tengo el don divino de quitar las cortinas y ver más allá….
Después de 29 años de conocernos, de compartir tantos, tantos días…. (10,585, para ser un poco más exactos), vienes y me escondes parte de tu vida. Y yo, no te escondo nada.
Como seguidora de Cristo debo, soy, totalmente transparente, auténtica: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay doblez ni engaño” (Juan 1, 47)
Y me siento dolida. ¿Qué me escondes? ¿Cuál es tu secreto? ¿Has vuelto a tus viejos recuerdos y estos 29 años ya no valen tanto para ti, ya no te llenan? …
Después de 29 años de conocernos, de compartir tantos, tantos días…. (10,585, para ser un poco más exactos), vienes y me escondes parte de tu vida. Y yo, no te escondo nada.
Como seguidora de Cristo debo, soy, totalmente transparente, auténtica: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay doblez ni engaño” (Juan 1, 47)
Y me siento dolida. ¿Qué me escondes? ¿Cuál es tu secreto? ¿Has vuelto a tus viejos recuerdos y estos 29 años ya no valen tanto para ti, ya no te llenan? …
No hay comentarios:
Publicar un comentario