Caminando por la playa
veo pasar el tiempo y la vida
como el agua que se escurre entre mis dedos.
No pasa nada.
Nada me preocupa.
Simplemente vivo y disfruto vivir.
Tú me traes a estos parajes paradisíacos y silenciosos.
Tú me acaricias y me llenas de placer.
Eres como la brisa suave que alborota mis cabellos.
Eres la risa alegre que enciende mi rostro con una sonrisa.
Eres el palpitar agitado de mi corazón cuando te amo.
Y estás presente en mi:
desde mis oraciones
platicando con Dios que nos unió,
hasta el susurro tenue de la pasión.
Y la vida sigue pasando...
Como los perros callejeros, madre y cachorro,
buscando su comida a la orilla de la playa.
O el moreno vagabundo que me saludó y sonrió
al recoger envases
para después venderlos y sobrevivir su día.
Todos son parte de la Vida.
Y durante unos instantes fugaces,
han sido parte de la mía también.
Pasan los minutos..
pasan los instantes...
la Vida pasa
y yo la vivo.