viernes, 28 de mayo de 2010

FAMILIAS


Existen familias en las que sus miembros son educados de manera exclusivista y orgullosa: se les inculca que sean orgullosos de pertenecer a su familia por poseer determinado apellido o genealogia, se creen mejores que otras personas y, aunque sean caritativos con los demas, lo hacen para sentirse bien consigo mismos y no por el acto de caridad en sì. Y su orgullo es tan grande que, cuando lo necesitan, prefieren retraerse que recibir ayuda, y mucho menos pedirla! Es difìcil convivir con familias de este tipo cuando una resulta ser la extraña que procede de otra familia.

La familia de Jesùs no fue asì. Josè, un carpintero y artesano de renombre, descendiente del linaje de David, fue tan humilde que incluso no abusò de su posiciòn genealògica para hacer justicia del supuesto adulterio de su prometida Marìa. Prefiriò quedarse callado y planeaba dejarla, secretamente, hasta que oyò el mensaje de Dios a travès de un àngel....

Marìa, mujer sencilla, aceptò todo lo que debìa venir (incluyendo una posible muerte siendo apedreada) porque sabìa, en el fondo de su corazòn, que si Dios la habìa escogido para ser la madre del Mesìas, tambièn la protegerìa aùn cuando ella no sabìa, ni aùn en el momento que el Angel se lo anunciò, de quê forma se manifestarìa esa protecciòn.

Y Jesùs, siendo descendiente directo tambièn de un rey, del rey David, no andaba presumiendo de su apellido. Al contrario acompañò a sus padres, una familia sencilla y humilde, hasta crecer como todo un hombre y dejar a su madre por cumplir su Misiòn. Compartiò con todos con mucho amor y nos enseñò que, màs allà de todas las genealogìas y orgullos familiares, la familia principal, la màs importante, es la familia de los Hijos de Dios.

Asì que ¿por què sufro por el rechazo e indiferencia de estas familias humanas? Si soy: Hija de Dios, hermana de Jesùs, hija de Marìa, la madre de Dios...SOY PARTE DE UNA FAMILIA MUCHÌSIMO MEJOR!

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