jueves, 15 de abril de 2010

LA MAGIA DE NUESTRO PADRE CREADOR


Hoy, en la terraza de mi casa, Dios me regalò una vista increible del amanecer. Por un lado, el sol anaranjado saliendo orgulloso de las nubes que lo cubrìan, tan fuerte, tan ensalzado, que no podìa verlo por mas de 2 segundos. Por el otro, el volcàn Pacaya, al que recièn habìa observado hacìa media hora y estaba tranquilo, inerte, ahora resplandecìa con una fumarola de nubes tornasoles y anaranjadas, por el reflejo del sol iluminàndolas desde el otro lado de la tierra.

Y pensè: "¡Oh nuestro Padre Bueno! Desde el inicio del mundo nos has regalado esta tierra maravillosa que habitamos. Nos la das todos los dìas como le regalas una esfera de cristal con el mundo adentro a un niño, para que juegue con ella; pero le recomiendas: cuida el cristal, no lo dejes caer o se romperà y, al romperse, desaparecerà toda la magia que lleva adentro..."

Los hombres y las mujeres de esta tierra hemos olvidado lo fràgil que es la esfera que nos has regalado. Y olvidamos darte gracias, cada dìa, por todos los detalles, grandes y pequeños, con los que alegras nuestros dìas...

Gracias por ese sol fuerte y presumido, que se levanta todos los dìas por el este de mi terraza y calienta al mundo friolento de amor....

Gracias por ese volcàn, a veces mudo, a veces iracundo, que me recuerda el poder de la Naturaleza sobre el ser que se cree dueño de ella...

Gracias por esta perrita, la Didi, que trajiste a mi hogar de la mano de un papà alegre y una hija amante de los animales y que, viejita como yo, me ha acompañado fielmente siempre, en la enfermedad al pie de mi cama y tambièn en tantos y tantos amaneceres desde esta terraza...

Gracias por esta casa que nos cobija, nos protege, nos resguarda. Gracias porque hubo una època en que creì perderla y sufrì clamàndote que no nos la quitaras y Tù, con amor de Padre bueno, nos la devolviste...

Gracias por Don Carlos Herrera, por su paciencia pero sobretodo, por su misericordia al confiar en que estos quebrados empresarios le devolverìan lo prestado. Gracias porque, a pesar del error cometido nos llevaste con èl y no con otro prestamista que pudiera habernos quitado este techo donde vivir. Tenlo contigo en Tu Gloria y proteje a su hija que solita se quedo, sin su papà, cuando èl partiò a Tu lado....

Gracias Padre nuestro, porque le das a mis suegros todos los bienes con los cuales podemos mantenernos tantas y tantas familias....

Gracias por estos dos cipreses, llevan ya mas de 15 años acompañàndonos. Han sufrido podas, las inclemencias del tiempo, niñas subiendo por sus ramas y jugando... Y fueron estas niñas las que los sembraron con cuidado y cariño en una tierra, recien estrenando la casa. Ya no son niñas, ahora son mujeres pero gracias Padre! por lo mucho que las has cuidado.....

Y mi Buen Padre, debo volver ya a la rutina de la vida pero, si siguiera dàndote gracias por todo lo que me das, seguirìa escribiendo hasta el final y toda la eternidad. Pero sobretodo, gracias por ser mi Padre....gracias por Tu Amor....

1 comentario:

Claudia dijo...

Que manera más bella de agradecer, empezaste con una narración poética y terminas dejando la sensación que ese agradecimiento no puede acabar, porque es permanente.
Claudia