lunes, 5 de septiembre de 2016

Mi madre se ha quedado sola..



Mi madre se ha quedado sola.
Sentada, en su silla de ruedas,
ve la vida pasar
a través de una pantalla de televisión.

Con ansia y deseo,
busca en el bolsillo de su bata
que su aparatito suene
para recibir cariño de algún familiar.

La llaman
pero no la visitan.
Le cuentan de fiestas
pero no la invitan.
La oyen hablar
pero no la escuchan.

Y sentada en su silla,
aburrida de ver una pantalla
que no distingue bien
y de oir unas voces
que no suenan claras,
en su mente ya un poco distorsionada
por la edad,
recuerda e imagina
viejos momentos de felicidad.

Y piensa y se autoculpa:
"¿Por qué mis hijos me abandonan?
¿He sido una mala madre?
¿Acaso no lavé, planché,
cosí y surcí las ropas que los cobijaron y
presentaron en los momentos más importantes
de su vida?
Y con mis manos hacendosas
¿no tejí con amor
verdaderas obras de arte
que lucían mis hijos y mis nietos?
¿Y Dios no es acaso testigo
de los muchos rosarios de oraciones
con los que imploré salud, bienestar y felicidad
para toda mi familia?"

Mi madre se ha quedado sola...
a sus noventa y tantos años
sólo piensa, sólo espera, sólo reza.
Y en el Cielo, mi padre,
le espera con los brazos abiertos
y un beso en la frente.